lunes, 16 de agosto de 2010

Investigación en España

Para hacer investigación en España o para tan siquiera asomar el hocico en alguna de sus ramas, hay que decidirse bien pronto en el comienzo de la carrera especialmente si uno ha decidido estudiar Psicología; esto no implica que el estudiante pueda elegir cursos que estén más o menos enfocados a la investigación o nada parecido: desde el momento en el que se toma esta decisión, uno tiene que enfocarse a hinchar la nota. Se tome el camino que se tome, lo más importante para investigar en España no es la creatividad, el entusiasmo por la ciencia, el participar en grupos de investigación como alumno interno, el ir a congresos... no, lo más importante es encerrarse en la biblioteca a estudiar horas y horas, hacer exámenes perfectos, hacer cuantos más trabajos (útiles o no) que ayuden a inflar el número final mejor, y si en algún momento esto ayudara, convertirse en el "mejor amigo del hombre" de éste o aquel profesor.

Y es que el camino a seguir, aunque no lo parezca a simple vista, es bastante sencillo. Si quieres pedir una beca de colaboración, para empezar por algún punto, ya tienes que tener una nota mínima (un 2 de 4, es decir, un notable) de media y ser aceptado por algún profesor bajo no-se-sabe-qué-referencia. Si con esa beca ves tu futuro claramente en torno a la investigación, el siguiente paso a seguir será pedir "una beca de las gordas" que te permita al menos vivir unos cuatro añitos al estilo mileurista trabajando más que un mono en una fábrica platanera. Pero no, no es tan sencillo... porque para poder acceder a una de esas becas tienes que ser un alumno brillante, y con brillante no me refiero a que tengas un curriculum vitae exquisito o que lleves tres años trabajando no remuneradamente en un laboratorio, con brillante me refiero a que has de ser un alumno que sobresalga, claro está, numéricamente; vamos, que tu media sea la mejor del mundo, ya sea a base de cursos de fisiología o de psicología social, ya sean útiles para la investigación o completamente intrascendentes para tu especialidad. Porque claro, decidir se pueden decidir algunas asignaturas, pero de las troncales y obligatorias no te salva nadie, y si son un truño que sólo pueden aprobarse sobresalientemente a base de memorización y horas de enclaustramiento estudiantil... tendrás que decidir si prefieres seguir empleando tus horas "no lectivas" en investigar en el laboratorio o investigar en los tediosos apuntes de la asignatura "introduzca su rama de sabiduría completamente inútil para su propósito" de turno.

Sean como sean las asignaturas, y sea cual sea tu nota numérica, has de saber que al final sólo contará como un número del 1 al 4. Sí, puede que tengas un 6.9, pero aunque prototípicamente esté mucho más cerca del 7 (notable), en la práctica no difiere en absoluto de un 5 (aprobado raspado). No importa si tienes un 5.2, un 5.7, un 6 o un 6.99, al final el cómputo es un "1". Y no vayas a llorarle al profesor que te ha puesto un 6.9 para que, por favor, te suba un 0.1 la nota para pasar del rango del "1" (del 5.00 al 6.99, aprobado) al rango del "2" (del 7.00 al 8.99, notable), sin desmerecer el conocimiento real que supones tener (¿realmente hay tanta diferencia entre un 6.9 y un 7?) y pasando notablemente a incrementar tu media... no, por experiencia propia se que no funciona. Pedir eso a un profesor es como escupirle en un ojo y acto seguido decir que su método de evaluación es altamente dudoso e indeseable (con mejores o peores términos). Se encuentran el orgullo estúpido y pseudosádico del profesor con el futuro académico del alumno... una batalla que raramente gana el que menos recursos (y menos ansia de sangre) tiene.

Así que, resumiendo, si te gusta la investigación pero no quieres salir al extranjero para labrarte un futuro en ésta, el único camino es a base de comerte libros. Lo siento por aquel al que le guste la biología y la neurofisiología y haya acabado en Psicología... ya que para estudiar cerebros, se le va a requerir ser un 10 sobre 10 en materias tan dispersas como psicología clínica, sociología, psicología cultural, y cualquier cosa que no venga a cuento y no haya manera de quitarse de encima. Y no es que no sean materias de interés, pero una cosa es "aprender" y otra cosa es "memorizar para hacer un examen perfecto".

Cuando me vine a Alemania a hacer la entrevista para el doctorado, no hubo una sola persona que me preguntara por mis notas. Tuve que mandar mi CV en el que se mostraba mi experiencia en fisiología, ir a presentar mi proyecto en el lab meeting, charlar con varias personas del departamento (entre ellas, el director, que es también director del instituto) y básicamente hacer una entrevista múltiple de casi un día de duración. Y, sintiéndolo mucho, mi 2 de media (que equivale a un 7.00-8.99 de media sobre 10) no fue un impedimento para acceder al puesto.

Lo siento, España, por estar investigando en un gran instituto sin ser una alumna brillante.

viernes, 6 de agosto de 2010

Desestaciones

Agosto, 6 de Agosto y el tiempo me dice que estamos a mediados de Septiembre. Hace fresco, un fresco de menos de 20° que te obliga a usar manga larga para salir a la calle. Llovizna, una fina lluvia que en Sevilla llamaríamos chiribiri, y un vientecillo de éstos con los que apetece llevar un sombrerito o una capucha si hiciera un poquitín más de frío.

Pero a ver, Alemania, ¿en qué quedamos?; ¿es verano, verano, o verano-otoño?. Pasamos de estar a más de 30° y morirnos de calor en todos aquellos sitios en los que, por más altas temperaturas que haya, no piensan en aires acondicionados ni en míseros ventiladores (a.k.a.: el instituto Max Planck), a morirnos de la pena y tener que encender la lamparita a las 3 de tarde porque las nubes chupan cualquier pequeño rayo de sol.

Y, encima, como si de España se tratase, aprovechan el verano ("verano") para levantar la ciudad y liarse a obras y, ¿por qué no?, ampliar el instituto y hacerle todas aquellas reformas mijita que el instituto... "necesite", a pesar de que la gran mayoría de gente sigue trabajando y sin vacaciones (porque claro, hace un tiempo como para cogerse una semanita e irse a la playa... *cof, cof*). Y con esas, un camión hormigonera en la puerta y un brum-brum constante, y un clack-clack por allí y un zum-zum por allá... que ni las vuvuzelas, oiga.

Enfin, que los cambios de tiempo en Alemania me traen loca, y a mi cuerpo y mi migraña estacional también; el pobrecito me pregunta: pero, pero... ¿es Otoño ya?, ¿vamos a cumplir añitos pronto?, y yo le contesto que no, que no, que aunque se sienta viejito y maltrecho es por la ausencia de sol, no por los años...